viernes, 29 de junio de 2012

El sueño feliz


Mi experiencia con la maternidad se ha basado principalmente en el instinto. La verdad es que estando embarazada siempre me imagine que la Leo iba a dormir en su cuna al lado de la cama hasta los 5 o 6 meses. Sin embargo cuando nacio todo cambio, los primeros días coincidió que a mi esposo lo mandaron fuera de Santiago por varios días, así que fue perfecto para dormir con ella en la misma cama (una delicia) y de a poco se fue quedando en la cama definitivamente. Pasaron varios meses así, nunca nos propusimos cambiarla a su pieza, así que finalmente decidimos que la cuna ocupaba mucho espacio en la pieza, mejor compartíamos la cama los tres. Y así estamos, la Leo ya esta por cumplir los dos años, a veces hay que aguantar patadas y hasta combos, pero en definitiva puedo decir por mi experiencia sé que no habría podido cambiarla de pieza, sé que ella nos necesita cerca y sé también que llegara el momento en que va a querer dormir en su cama. Por ahora aprovechamos de regalonearla, no hay nada mehjor que sentri que se acerca a ti mientras duerme. O estar despiertos y ver su sonrisa cuando duerme. Saber que podemos satisfacer sus necesidades a tiempo, sabemos en el momento si esta incomoda o se siente mal (hace unas semanas estuvo enferma y por las noches vomitó, es terrible pensar que si hubiera estado en otra pieza quizas no la escucho, habria llorado de dolor o incomodidad para que la vaya a ver... o simplemente la hubiera encontrado vomitada en la mañana, horror) Como dije antes, sigo mi instinto y creo no equivocarme. Me apoyo ademas en un gran grupo de madres que comparten mis ideasm, las leo, aprendo y se identifico.
                                             Por todo esto ¡Viva el colecho! #DesmontandoaEstivill

miércoles, 6 de junio de 2012

Empezo el invierno

Acá estoy, en la cama, al lado de la Leito mientras duerme, hoy no fui a trabajar porque esta enferma. 
Ayer tuvo un día pésimo, con fiebre alta que no bajaba con nada... por suerte me anticipe y había pedido na hora para la pediatra. Lo peor fue la espera, llegue con anticipación a la consulta (como se debe) me fui en taxi para que el viaje fuera mas agradable para la Leito que se sentía mal, llegamos, esperamos, esperamos, esperamos... ¡¡¡mas de una hora!!! fue bastante agotador, sobre todo viendo a mi niña como un pollito, mal, mal. 
Viendo el lado positivo, la espera le dio tiempo al papa para acompañarnos y ayudarme una vez en la consulta porque a esas alturas la Leo estaba chata, llorando, hasta vomito la pobre, fue terrible verla así. Debo reconocer que la espera fue porque noto que la doctora se toma todo el tiempo del mundo para atender a los niños, responde todas las preguntas y no se veía apurada... en realidad me impacto ver que algunos niños salían a los 5 minutos de haber entrado a una consulta, y como tuve tiempo, vi muchos pasar. Igual agradezco el tiempo que se tomo la doctora, los gritos de la Leo no la inmutaron y respondió todas nuestras preguntas, y tuvo una muy buena disposición. Una cosa por otra...
Finalmente el diagnostico fue herpangina, terrible y doloroso, pobre de mi chinchilla, se tiene que quedar toda la semana en la casa... por lo menos ahora se ve mejor y estamos disfrutando el regaloneo. 
Aunque me preocupa ver si la puedo dejar con alguien mañana y el viernes para no perder la plata de esos días en el trabajo.... aunque me da una pena atroz no estar con ella :(